6 Estilos de mamás

Algunas definiciones, según la Real Academia de la Lengua,  estilo es "Modo, manera, forma de comportamiento". "Uso, práctica, costumbre, moda"

Y escuchamos todo el tiempo la palabra "estilo", en diferentes contextos.

Pues también hay estilos de mamás:

La ejecutiva: Aquella mujer que decidió no sacrificar su profesión por la maternidad o porque la situación económica así lo exige. Son aquellas mamás que dejan a sus bebes en casa, van a la oficina, atienden viajes de trabajo, se dividen entre reuniones de trabajo y reuniones que cita el colegio. Sus ojos en la casa se llaman “la nana” y se comunican con ella por lo menos tres veces al día para hacer seguimiento si sus hijos ya comieron, si les dejaron tarea, y controlan a distancia los dulces que pueden comer durante el día. Su look suele ser sofisticado, clásico y aveces seductor.

Mamá que siempre estaba en casa: este es el tipo de mamá que me tocó a mí. Es la mamá que siempre que llegué de la escuela estaba ahí para recibirme, atenta a escuchar mis historias, (y harto que si le hablaba), me servía el almuerzo, me contaba cuentos, incluso se los inventan para verme a mi y a mis hermanos con cara de emoción. Estilo natural, casual.

La estricta: Es el tipo de mamá que ama tanto a sus hijos que no desea que se  salgan de su radar o de la burbuja que ha creado para que nada ni nadie les haga daño. Sabrás que tuviste una mamá estricta si te exigieron arreglar el cuarto, ayudar en la casa, te ganaste más de una salida a punta de lavar los platos durante la semana, y si te volaste para una minitk (en mi tiempo se llamaban así), la cantaleta y el castigo seguro fueron monumentales y por supuesto ningún ser era el ideal para ser tu amig@ y alguna vez le escuchaste la frase “ese muchach@ no me gusta”. De estilo clásico o preppy.

La preocupada: Se preocupaba porque no organizabas  el uniforme, porque no hacías  la tarea, porque del colegio le llegaban notas, porque pedías permiso para salir hasta las 11p.m y era la 1.am y no habías llegado, además te exigía que dejaras el número de teléfono de la casa del amiguit@ donde te ibas hacer la tarea. Pero cuando creciste: aún te empaca lonchera porque quizá en la oficina aguantas hambre, te ve muy flaca siempre, te ayuda a organizar el uniforme o ropa para ir al trabajo y cuando llegas a casa te sirve comida, te llama a la oficina para saber cómo estás y si ya almorzaste. Femeninas, dulces. Estampados florales, telas vaporosas y encajes acompañan su estilo.

La alcahueta: Las empijamadas siempre fueron en tu casa, fue esta mamá quien convenció a tu papá de dejarte tener tu primer novio, es la que te permitía invitar a todos tus compañeritos de clase a almorzar, tomar las onces o el “algo”, hacía o hace tu postre o comida preferida. Tienes 30 y todavía tus amigos te preguntan por ese plato que hacía tu mamá. Luce original, divertida, bohemia.

Imágenes tomadas de Internet

La mamá echada pa`lante: Aquí clasifico a las mujeres que no les toco fácil, que quizá no contaron con el apoyo masculino en la crianza de sus hijos, que más o menos trabajaron en lo que fuera para sacar a sus hijos adelante,  garantizarles una carrera y les escuchamos decir frases como: “estudie, estudie mij@ para que en el futuro sea alguien en la vida” y “considere que yo no le voy a durar toda la vida”,  es la mamá que a pesar de llegar cansada siempre tenía una caricia, una sonrisa una palabra amable para sus hijos. Su estilo puede ser natural, cómodo y sencillo.

Creo que independiente del estilo de madre que tengas o seas, hay una característica en común, y es el amor por su hijos, no soy madre aún, pero veo mujeres a mi alrededor que dan todo por su hijos independiente del “estilo”. 

Todas son unas súper mamás, son historiadoras, chef, consejeras, diseñadoras de moda, chofer, organizadoras de eventos, calman dolores con una caricia o un abrazo y hasta ¡espantan monstruos!